MÉTODO DIALÉCTICO
Tiene su origen en la
antigüedad griega. Se retomó hasta la modernidad con Hegel y Marx. Su esencia
está determinada por las fuentes teóricas y científicas y por las categorías
fundamentales del movimiento, del espacio y del tiempo.
Ha tenido distintos
significados a lo largo de la historia: se ha entendido como el arte del
diálogo y la discusión; como la lucha de los contrarios por la cual surge el
progreso de la historia; como una técnica de razonamiento que procede a través
del despliegue de una tesis y su antítesis, resolviendo la contradicción a
través de la formulación de una síntesis final; como el arte de ordenar los
conceptos en géneros y especies; como un modo de elevarse desde lo sensible
hacia lo inteligible, es decir partiendo de la certeza de los sentidos hacia el
desarrollo de conceptos de un mayor grado de universalidad y racionalidad;
teoría y método de conocimiento de los fenómenos de la realidad en su
desarrollo y auto movimiento, ciencia que trata de las leyes más generales del
desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del pensamiento humano que surge
en oposición a la metafísica.
El método dialéctico
constituye el método científico de conocimiento del mundo. Proporciona al
hombre la posibilidad de comprender los más diversos fenómenos de la realidad.
El método dialéctico al analizar los fenómenos de la naturaleza, de la sociedad
y del pensamiento permite descubrir sus verdaderas leyes y las fuerzas motrices
del desarrollo de la realidad.
La dialéctica tiene
las siguientes características:
a) Todo está unido,
nada está aislado, hay una conexión universal. La acción recíproca entre dos
cosas y sus relaciones complejas. El trabajador se adapta a las condiciones que
encuentra en la naturaleza y que ordena sus movimientos; pero la transforma por
el trabajo. Más aún: por el trabajo, el hombre se ha ido transformando
paulatinamente.
b) Todo cambia. La
realidad está en constante transformación. El cambio es debido a la lucha de
fuerzas contrarias en la esencia de las cosas.
Así, la dialéctica
consiste en trabajar un tema visualizado su evolución en tres momentos
sucesivos: Tesis (planteamiento, primera idea) Antítesis (oposición, segunda
idea) Síntesis (resultado o combinación de la Tesis y la Antítesis, tercera
idea).
Cita tomadas de Lorena
Montaño Alvarez
http://lorefilosofia.aprenderapensar.net/2011/10/08/metodo-dialectico/
Otras opiniones con
respecto al tema
El método dialéctico
se puede describir como el arte del diálogo. Un debate en el que hay un
contraste de ideas, donde una tesis se defiende y se oponían poco después; una
especie de debate. Es, al mismo tiempo, una discusión donde se puede discernir y
defender claramente los conceptos involucrados.
Para Platón la
dialéctica es el único camino que conduce al verdadero conocimiento. Porque
desde el método dialéctico de preguntas y respuestas que usted puede iniciar el
proceso de búsqueda de la verdad. En su alegoría de la caverna, Platón habla de
la existencia de dos mundos: el mundo sensible y el mundo de las ideas. El
segundo se logra sólo a través de la dialéctica, los conceptos de
investigación.
En Hegel, los
movimientos dialécticos como sigue: en primer lugar está la tesis, esa es la
idea, lo que genera una antítesis, que se opone a la tesis, lo que resulta en
el resumen, que es el de superar los anteriores. Hegel aplicó este razonamiento
a la realidad y los diferentes momentos de la historia humana. Desde las
antiguas civilizaciones orientales en el diseño del Estado moderno, que
consiste en el ínterin, eventos tales como la aparición de la filosofía, la
Ilustración y la Revolución Francesa. Es decir, la historia se puede dividir en
tres etapas, que corresponden exactamente a la tesis, antítesis y síntesis.
SÍNTESIS es la superación de la contradicción.
Karl Marx reformula el
concepto de dialéctica en Hegel, devolviéndolo a la sociedad, la lucha de
clases vinculadas a una organización social particular, apareciendo así la
llamada: la dialéctica materialista o materialismo dialéctico. La dialéctica
materialista une pensamiento y realidad, lo que demuestra que la realidad es el
pensamiento dialéctico contradictoria. Contradicciones estos, es necesario entender
a continuación, traducirlos a través de la dialéctica. Marx habla de la
dialéctica siempre en un contexto lucha de clases, intereses diferentes, que
generan la contradicción. Por lo tanto, el materialismo dialéctico es una de
las bases del pensamiento marxista.
Citas tomadas de http://metodoss.com/dialectico/
Método dialéctico
marxista
El método dialéctico
marxista se caracteriza por los siguientes rasgos fundamentales: 1) Concibe la
Naturaleza como un todo articulado y único, en el que los objetos y las
fenómenos dependen unos de otros y se condicionan mutuamente; todo se halla en
una conexión y en una acción recíproca, afirma la dialéctica; 2) Considera la
Naturaleza como algo sujeto a constante cambio y renovación, donde hay siempre
algo que nace y se desarrolla y algo que muere y caduca; todo se halla en
movimiento y en cambio, enseña la dialéctica; 3) Examina el desarrollo de la
Naturaleza como un proceso, en el que como resultado de la acumulación de una
serie de cambios cuantitativos inadvertidos y graduales, se efectúa el paso, en
forma de saltos, a cambios radicales, a cambios cualitativos; la cantidad se trueca
en calidad: tal es uno de los principios básicas de la dialéctica. Según la
dialéctica, el proceso de evolución no es una simple repetición del camino ya
recorrido, sino un movimiento progresivo de un grado inferior a otro superior;
4) Parte del criterio de que los objetos y los fenómenos de la Naturaleza
llevan siempre implícitas contradicciones internas, que todo tiene su lado
positivo y su lado negativo, su lado de caducidad y su lado de desarrollo, y
que la lucha entre lo que caduca y lo que se desarrolla forma el contenido
interno del proceso de evolución, del proceso de la transformación de los
cambios cuantitativos en cualitativos; la contradicción conduce hacia adelante,
reza una de las tesis más importantes de la dialéctica. Estos principios del
método dialéctico sobre el proceso de evolución de la Naturaleza rigen también
para la evolución de la Sociedad. Cada formación económico-social (régimen
esclavista, feudalismo, capitalismo, socialismo) representa un todo íntegro,
cuyos diversos aspectos y fenómenos (el modo de producción de los bienes
materiales, el régimen político, los procesos espirituales de la vida) están
relacionados entre sí en una unidad, se hallan en una acción recíproca. Las
ideas sociales, las instituciones políticas, al tener sus raíces en las
condiciones materiales de la vida de la Sociedad, ejercen sobre la existencia
social una acción inversa, siendo el modo de producción de los bienes
materiales la base de esta acción recíproca. El hecho de que en la historia de
la Sociedad, unas formaciones económico-sociales hayan sido sustituidas por
otras, demuestra claramente que también en la vida social hay movimiento,
cambio, la muerte de lo viejo y el nacimiento de lo nuevo. El cambio de una
formación económico-social por otra es el tránsito, a modo de salto,
revolucionario, de un estado cualitativo de la Sociedad a otro estado
cualitativo, como resultado de la acumulación de los cambios cuantitativos.
Así, la acumulación gradual de las fuerzas del proletariado (el aumento de su número,
de su organización, de su conciencia de clase, de sus vínculos con todos los
trabajadores y explotados) conduce, como resultado del triunfo de la revolución
socialista, a la transformación del proletariado, de clase oprimida y
explotada, como lo es bajo el capitalismo, en una clase dominante que dirige la
evolución de la Sociedad hacia el comunismo. Y cada nueva formación histórica
representa una etapa más progresista, más alta en comparación con la formación
social que la precede: el capitalismo es un régimen social superior al
feudalismo; el socialismo constituye, en comparación con el capitalismo, una
etapa inmensamente superior de la evolución social. El contenido interno de
este proceso de evolución de una formación económico-social a otra es la lucha
entre las clases que tiene lugar en todas las formaciones clasistas, lucha que
expresa la contradicción interna existente en el propio modo de producción,
entre las fuerzas productivas y las relaciones de producción. Así, pues, la
historia de la Sociedad y la de la Naturaleza testimonian que en el mundo todo
se realiza de manera dialéctica. La dialéctica marxista enseña un justo modo de
abordar los fenómenos de la Naturaleza y de la Sociedad; es el único método
científico de estudio y de conocimiento del mundo que sirve de guía para la
acción. Las exigencias más importantes del método dialéctico marxista son: la
comprobación por la práctica de las verdades obtenidas, la consideración de
todos los cambios relacionados con la actividad práctica de los hombres. De las
tesis de la dialéctica marxista brota la serie de los más importantes
principios rectores de la política y de la táctica, a los que siempre ha
seguido y sigue el Partido de Lenin y Stalin. La dialéctica marxista-leninista,
enseña que para llevar una política justa, hay que orientarse hacia los
sectores de la Sociedad que se están desarrollando y que tienen un porvenir,
hay que mirar hacia adelante y no hacia atrás, hay que ser revolucionario y no
reformista, llevar una intransigente política proletaria de clase. Lenin y
Stalin llaman a la dialéctica y al método dialéctico, el alma del marxismo.
Toda la actividad teórica de Lenin y Stalin constituye la ulterior elaboración
y concreción del método dialéctico de Marx y Engels.
Diccionario filosófico
marxista · 1946:218-219
Método dialéctico
marxista
Único método
científico de conocimiento. Creado por Marx y Engels, y desarrollado en
condiciones históricas nuevas por Lenin y Stalin, es la ciencia de las leyes
más generales del desarrollo de la naturaleza, de la sociedad y del
pensamiento. Este método es parte integrante de la filosofía marxista –el
materialismo dialéctico e histórico– (ver Materialismo dialéctico; Materialismo
histórico) y constituye una guía para la acción revolucionaria del partido
proletario. En su artículo “La correspondencia de Marx y de Engels”, Lenin
subraya el significado de la dialéctica materialista para la teoría del
comunismo científico, la estrategia y la táctica del partido comunista, la
síntesis de los descubrimientos científicos: “Si se trata de definir, por así
decir, el foco de toda la correspondencia, el punto central hacia el cual
converge todo el haz de ideas emitidas y estudiadas, esa palabra será la
dialéctica. La aplicación de la dialéctica materialista a la economía política
con vistas a reestructurarla de cabo a rabo, a la historia, a las ciencias
naturales, a la filosofía, a la política y a la táctica de la clase obrera, tal
es lo que más interesa a Marx y Engels; allí aportan lo esencial y lo más
nuevo; en eso consiste su marcha genial adelante en la historia del pensamiento
revolucionario” (Lenin, Marx, Engels, Marxismo, Ed. rusa).
El método dialéctico
marxista nació y se desarrolló en lucha contra el método metafísico, método
anticientífico (ver Metafísica) y contra la dialéctica idealista de Hegel
(ver). Utilizando el núcleo racional de la dialéctica hegeliana, la teoría del
desarrollo, Marx y Engels fundaron un método dialéctico nuevo, diametralmente
opuesto a la dialéctica idealista de Hegel. La oposición entre el método
dialéctico marxista y el método de Hegel expresa la oposición entre las
concepciones del mundo proletaria y burguesa. La dialéctica de Hegel es
idealista y engañosa, puesto que afirma que no es el mundo real el que se
desarrolla, sino la “idea absoluta”. La naturaleza es considerada como una
substancia “inferior” con relación al espíritu, y no se reconoce el desarrollo
del mundo material. Aplicada a la historia de la sociedad, la dialéctica de
Hegel no reconoce el devenir más que en el pasado, y lo niega en el presente y
en el futuro. En determinada etapa, la evolución de la sociedad se detenía; y
el grado supremo de toda la evolución, era, para la filosofía hegeliana, el
Estado reaccionario de los feudales prusianos de fines del siglo XVIII y
comienzos del siglo XIX.
En oposición a la
dialéctica hegeliana, la dialéctica marxista es materialista; la base del
desarrollo es el mundo objetivo y real, la naturaleza material, mientras que la
conciencia y las ideas, sólo son reflejos de la naturaleza. De conformidad con
la propia realidad, la dialéctica de la naturaleza extiende los principios del
desarrollo a la naturaleza. En sus obras, los clásicos del marxismo, han
destacado el carácter dialéctico de la naturaleza, basándose en las grandes
realizaciones de la ciencia. En oposición a la dialéctica hegeliana, el método
dialéctico marxista es esencialmente revolucionario y abarca el presente y el
porvenir de la sociedad humana. Rechaza como absurda la afirmación según la
cual, el desarrollo de la sociedad se detiene en cierta etapa. Aplicando la
dialéctica revolucionaria al análisis del modo de producción capitalista, Marx demostró
en El Capital (ver), su obra maestra, que el fin del capitalismo y el pasaje de
la humanidad al comunismo son inevitables.
Los principales rasgos
característicos del método dialéctico marxista son los siguientes: 1) La
naturaleza es considerada como un todo coherente, en que los objetos y los
fenómenos dependen los unos de los otros: todo se halla vinculado y en
interacción; 2) La naturaleza está en estado de movimiento perpetuo, de cambio,
de renovación, y cada cosa nace y se desarrolla constantemente, cada cosa muere
y desaparece: todo está en movimiento, todo cambia; 3) El desarrollo de la
naturaleza es un proceso en el cual se efectúa, luego de una acumulación
gradual de pequeños cambios latentes, cuantitativos, el pasaje por medio de
saltos a cambios visibles, radicales, cualitativos: los cambios cuantitativos
se transforman en cambios cualitativos. El desarrollo no es una simple
repetición del pasado, sino un movimiento progresivo del grado inferior al
grado superior, un movimiento cuya curva no es circular sino ascendente; 4) Las
contradicciones internas son inherentes a los objetos y a los fenómenos, toda
cosa tiene un lado positivo y un lado negativo y comprende elementos que
perecen y otros que se desarrollan. La lucha entre lo que perece y lo que se
desarrolla constituye el contenido interno del desarrollo, de la transformación
de los cambios cuantitativos en cambios cualitativos: la lucha de los
contrarios hace avanzar.
Estos principios del
método dialéctico se aplican íntegramente al desarrollo de la sociedad. Cada
formación económico-social (por ejemplo, la esclavitud, el feudalismo, el
capitalismo, el socialismo) constituye un todo en el que los diferentes
aspectos y fenómenos (modo de producción de los bienes materiales, ver; régimen
político, vida espiritual) se encadenan y actúan los unos sobre los otros. Las
ideas sociales, las instituciones políticas cuyas raíces se hunden en el
régimen económico, base de la sociedad, ejercen una acción de retorno sobre el
régimen económico, fundamento de esta acción recíproca. La sucesión de las
formaciones económico-sociales en la historia de la sociedad da fe del
movimiento continuo que reina en la vida social. En la sociedad como en la
naturaleza, sólo es invencible lo que nace y se desarrolla. La substitución de
una formación económico-social por otra, representa un salto, una transición
revolucionaria de un estado cualitativo de la sociedad a otro como consecuencia
de la acumulación de cambios cuantitativos. Así es como la acumulación gradual de
las fuerzas del proletariado (crecimiento numérico, mejor organización,
progreso de su conciencia de clase, reforzamiento de sus lazos con todos los
trabajadores y explotados) desemboca en la revolución socialista y en la
transformación del proletariado, de clase oprimida y explotada bajo el
capitalismo, en clase dominante que orienta el desarrollo de la sociedad hacia
el comunismo. Esta victoria implica condiciones objetivas engendradas por la
evolución económica bajo el capitalismo. Toda formación histórica nueva
representa un progreso, un grado superior en relación a la formación social
anterior; el capitalismo es un régimen social superior al feudalismo, mientras
que el socialismo señala, en relación al capitalismo, un grado infinitamente
superior de la evolución social. El motor de este proceso es la lucha de clases
que se prosigue en todas las formaciones sociales antagónicas, y que traduce la
contradicción existente en el modo de producción mismo, la contradicción entre
las fuerzas productivas (ver) y las relaciones de producción (ver). La historia
de la sociedad, como la de la naturaleza prueba que todo se desarrolla
dialécticamente en el mundo. Uno de los principios esenciales de la dialéctica
marxista, único método científico de abordar los fenómenos de la naturaleza y
de la sociedad, proclama la necesidad de verificar por medio de la práctica las
verdades adquiridas, de tener en cuenta las nuevas condiciones históricas y los
cambios debidos a la actividad práctica de los hombres.
La dialéctica no se
limita a estos rasgos principales, esenciales, sino que halla su expresión en
algunas de las otras categorías importantes. (Ver Esencia y fenómenos; Forma y
contenido; Historicidad y lógica; Necesidad y casualidad; Posibilidad y
realidad, &c.).
La dialéctica
materialista es al mismo tiempo, la teoría del conocimiento; sólo la teoría
dialéctica del desarrollo permite comprender el conocimiento como proceso; ver
cómo el conocimiento se desarrolla histórica y lógicamente; revelar la
naturaleza dialéctica de los conceptos, &c. La dialéctica es también la
lógica: doctrina del carácter dialéctico de las leyes y de las formas del
pensamiento.
Lenin llama a la
dialéctica materialista “el alma del marxismo”. Al aplicar la dialéctica al
análisis de las nuevas condiciones históricas de la época del imperialismo y de
las revoluciones proletarias, al análisis de la edificación de la sociedad
socialista, Lenin y Stalin defendieron la dialéctica marxista contra los
ataques de los oportunistas y de los reformistas; la enriquecieron y la
elevaron a un grado nuevo, superior. Las nuevas condiciones históricas de la
época del imperialismo y de las revoluciones proletarias, así como las de la
construcción del socialismo, pusieron en primer plano los problemas de la
dialéctica. Sin la riqueza del método dialéctico, era imposible ver claro en
medio del brusco viraje operado por la historia en nuestra época; era imposible
definir netamente las tareas que incumbían al proletariado y a su partido
revolucionario en el curso de este nuevo período; imposible elaborar
acabadamente la táctica y la estrategia de su lucha. Toda la actividad heroica
del Partido Comunista de la Unión Soviética es un modelo de aplicación creadora
de la dialéctica materialista, de la filosofía marxista en su conjunto, a la
estrategia y a la táctica de la clase obrera en su lucha por la revolución
socialista, por el socialismo.
Contrariamente a la
metafísica, base metodológica de las teorías burguesas que postulan la
existencia eterna del capitalismo y de las teorías reformistas de “la
integración gradual” del socialismo en el capitalismo, la dialéctica marxista
pertrecha a los revolucionarios proletarios, a los combatientes del comunismo,
con un conocimiento exacto de las leyes objetivas que rigen el desarrollo y la
transformación revolucionaria de la sociedad. La dialéctica marxista enseña que
para practicar una política revolucionaria justa, es preciso orientarse hacia
las capas de la sociedad que se desarrollan y tienen porvenir, es preciso mirar
adelante y no atrás, es preciso ser revolucionario y no reformista, es preciso
no disimular las contradicciones, sino ponerlas en descubierto y superarlas, es
preciso practicar una política proletaria implacable de lucha de clases. La
dialéctica marxista establece la necesidad y la legitimidad de las revoluciones
de las clases oprimidas y enseña que sólo un salto revolucionario, una
revolución social es capaz de destruir los fundamentos de la sociedad
explotadora y asegurar la construcción de la sociedad socialista.
Los trabajos de Lenin
y de Stalin, de sus discípulos y compañeros de armas, así como las decisiones
del Partido Comunista, han revelado los rasgos nuevos, las formas nuevas bajo
las cuales se manifiestan las leyes generales del desarrollo dialéctico después
de la victoria de la revolución proletaria en la U.R.S.S. Si Marx en El Capital
analizó la dialéctica de la sociedad capitalista, Lenin y Stalin, en sus
trabajos sobre la construcción del socialismo en la U.R.S.S., estudiaron la
dialéctica de la transición del capitalismo al socialismo, la dialéctica del
desarrollo del propio socialismo. Para construir el comunismo, el Partido
Comunista se apoya, en toda su actividad, en el conocimiento de las leyes
dialécticas objetivas del desarrollo. La generalización teórica de la
experiencia práctica del Partido es de un alcance inapreciable para el
desarrollo del método marxista.
El método dialéctico
marxista reviste una importancia enorme para las ciencias de la naturaleza. La
dialéctica es el único método valedero, el instrumento irreemplazable de la
investigación científica. Los datos más recientes de todas las ciencias de la
naturaleza confirman plenamente la justeza del método dialéctico marxista, que
se convierte en parte inseparable de círculos cada vez más amplios de sabios
progresistas, no sólo en la Unión Soviética, sino en el mundo entero. (Ver
igualmente Salto; Conexión e interacción de fenómenos; Transformación de
cambios cuantitativos en cambios cualitativos; Lucha de contrarios; Movimiento;
Nuevo y viejo).
Diccionario filosófico
abreviado · 1959:356-359
Citas tomadas de http://www.filosofia.org/enc/ros/meto1.htm
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